La ubicación al centro no es muy lejos, tampoco muy cerca (yo diría 1km). Así que el servicio de desayuno la verdad fue una gran ayuda, ya que creo que la mayoría de personas prefieren tener algo en el estomago antes de salir y frenar al aire fresco o frió de Patagonia. Los personales son muy simpáticos. Si necesitan algo te pueden llegar a facilitar, como tijera o secador de pelos. Si bien el desayuno empieza a las 7 y termina a las 10. Pero como muchas excursiones empiezan temprano, también es posible pedir para poder desayunar una hora antes por ejemplo.
Quizás la única cosa que podría mejorar es TV. Si bien tiene el aparato, pero la recepción del cable es tan pobre que ni vale la pena de intentarlo (solo podía recibir 2 canales, y los 2 están con lluvias que no se aprecian el gesto de los actores). El primer día de mi estadía podía conectar al Netflix, pero al día siguiente el aparato para conectar al Wifi ya no está. Personalmente no lo pedí a personal el aparato de vuelta, entonces al menos si piensas llevar un cable HDMI y proyectar tu notebook a TV o un pen drive, la verdad es que no hay mucha utilidad la TV.
Salvo esta pequeña inconveniente, yo le recomendaría a todos que están buscando un buen estadía con un precio más accesible y un buen desayuno (tampoco sirve el almuerzo o cena como algunos otros hoteles de la zona, eso hay que tener en cuenta, menos mal que en El Calafate no falta buen lugar para comer y beber)