El hotel está situado a 10km de la ciudad de Salzburgo, no tuvimos inconveniente porque íbamos en auto. Para llegar en transporte público, se debe tomar el tren S3 en la estación central, hasta la parada Puch Urstein, y de ahí caminar 1km, como 30 o 40 minutos en total. El personal fue muy amable y dispuesto a ayudar. La habitación es pequeña, apenas para descansar. El desayuno buffet es de tipo continental, bastante bueno.
Por lo pequeño de la habitación, no hay puerta o cortina para separar el baño de la ducha, por lo que cuando uno se baña se moja todo el piso. Creo que una cortina de baño es una solución simple y se reduce bastante el problema. Estuvimos dos noches, y habíamos utilizado parte de las toallas para secar el piso, sin embargo, cuando regresamos nos llevamos la sorpresa de que no las habían cambiado.